El pasado 19 de febrero asistí en Perales del Puerto a la convocatoria
organizada por La Diputación De
Cáceres para informar a la sociedad de la Sierra sobre el
proyecto “Sierra de Gata Parque Cultural”. Proyecto dirigido por la Diputación
y apoyado por el Gobierno Regional, la Mancomunidad de Municipios de la Sierra
y el Grupo de Acción Local Adisgata.
No cabe duda de que nos encontramos ante un proyecto interesante y
ambicioso, que puede marcar la economía y la realidad social de la comarca
durante los próximos años, y que requiere del apoyo decidido y entusiasta de
todas las instituciones públicas implicadas. Apoyo que se visualizó claramente
en la sesión informativa del 19 de febrero.
Lo que no se visualizó tan claramente en dicha convocatoria, fue la
participación de la sociedad civil en el proyecto.
Según los organizadores del proyecto el desarrollo del mismo no es
posible sin la participación de los vecinos y vecinas de la Sierra. Tal y como dijo
el Jefe de la Sección de Turismo de la Diputación; “el proyecto del Parque
Cultural no es solo un proyecto de turismo, es mucho más, es un proyecto de
futuro para la Sierra. La
sociedad de la Sierra va a decidir un plan de acción cara al futuro”.
Teniendo además en cuenta que la figura de “Parque Cultural” no
representa una especie de parque de atracciones turístico, sino que se trata de
una fórmula legal para la protección de los valores patrimoniales de un
territorio (patrimonio natural, patrimonio cultural, patrimonio intangible…)
Siendo esto así, no es fácil de entender el por qué de la presencia de
un representante de la asociación empresarial Turisgata en la mesa que presidía
el acto del día 19, junto a los representantes de la Diputación, el Gobierno
Regional, la Mancomunidad y Adisgata.
¿Por qué junto a los representantes de las
instituciones públicas implicadas en el proyecto, había un representante de una
organización privada?
Y si por alguna razón en dicha mesa
presidencial tenía que haber una representación de la parte privada de la
sociedad de la Sierra, ¿por qué sólo Turisgata? ¿Los demás sectores del tejido
empresarial de la Sierra no tienen nada que aportar a un proyecto que puede
marcar la economía de la comarca durante los próximos años? ¿Y los demás
sectores del tejido social de la Sierra, relacionados con la educación, la
cultura, etc., no tienen nada que decir al respecto de un “proyecto
participativo” que puede marcar la realidad social de la comarca durante los
próximos años?
Al margen de la prevista fórmula de
participación ciudadana elegida por los organizadores, consistente en dos
talleres de tres horas de duración en los que realizarán unos análisis DAFO
(discutible desde algunos ámbitos), entiendo que un proyecto de estas
características debería plantearse de una forma más participativa a lo largo de
todas las fases del proceso. Considero que la dirección del proyecto, debería
esforzarse en lograr que la parte privada de la sociedad de la Sierra, esté más
y mejor representada en la estructuración de un proyecto que “es mucho más que
un proyecto de turismo”.
Algunas voces que apoyan el proyecto de una
forma crítica y constructiva, plantean cuestiones que no deberían dejar de
tenerse en cuenta. Especialmente bien argumentadas son las reflexiones que José
Miguel López, abogado y empresario de turismo (socio de Turisgata) desarrolla
en el artículo “Parque Cultural Sierra de
Gata, impresiones previas”.
Otro aspecto a considerar que quiero
señalar, es que en los pocos años que llevo viviendo en la Sierra, he escuchado
muchas veces a muchas personas distintas, en ambientes muy diferentes, quejarse
amargamente de la gestión de los fondos europeos que a lo largo de los años han
ido llegando a esta comarca. Personas que hablaban de una gestión poco clara, o
directamente irregular, que no ha repercutido como debiera en el desarrollo
integral de la comarca.
Sin duda habrá razones que expliquen la
correcta gestión de dichos fondos y que justifiquen el mayor o menor impacto en
el desarrollo global de la comarca.
Pero también es cierto el dicho: “La mujer
del Cesar (que ostenta el cargo público de primera dama) no solo debe ser
honrada. También debe parecerlo”
Creo que habría que tomar medidas para
evitar que la financiación del proyecto del Parque Cultural con fondos
europeos, se vea empañada con posibles reclamaciones ante las entidades
europeas responsables de dichos fondos.
Dado que en palabras de Aurelio García, Presidente de la Red Extremeña de
Desarrollo Rural, “desde Europa nos exigen que
durante el periodo 2014 - 2020 el desarrollo rural financiado con fondos
europeos, esté basado en la participación de la sociedad civil, participación
de abajo arriba”, los organizadores del proyecto deben garantizar que la participación
de la sociedad de la Sierra en el proyecto del Parque Cultural sea socialmente amplia,
auténtica y transparente.
Pedro
Eizaguirre Massé
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