Las montañas, los ríos y los valles de la comarca de Sierra de Gata son
territorios de frontera. Frontera entre los altos de la meseta castellana y los
campos abiertos del norte de Extremadura. Frontera también entre los pueblos
del oriente portugués y los pueblos del oeste castellano y extremeño.
También somos frontera climática. Vivimos bajo el influjo de los húmedos
vientos atlánticos que nos llegan desde Portugal, el clima continental inducido
por los vientos de la meseta castellana y el clima mediterráneo condicionado
por los vientos del este y del sur.
Tanta mezcla de influjos climáticos ha generado en nuestra comarca una
extensa y peculiar variedad de paisajes, habitados por una exuberante
biodiversidad vegetal y animal.
Los territorios de frontera también suelen ser dados al mestizaje de
personas y, como consecuencia, de culturas, de diferentes formas de entender la vida. Sierra de Gata
no es ajena a esta realidad. En nuestra comarca convivimos personas nacidas en
el territorio, personas nacidas en otras comunidades y personas nacidas en
otros países.
Esta atracción ejercida por la variedad y la calidad de los paisajes
sobre personas nacidas y criadas lejos de la Sierra, tiene un efecto positivo
sobre el grave problema de despoblación que sufre nuestra comarca, sin llegar a
resolverlo.
La Sierra pierde población, y como consecuencia de ello el campo se
abandona. Se abandonan las huertas de antaño, se abandonan las fincas y son
colonizadas por la maleza, se abandona el monte y es invadido por las cada vez
más numerosas masas de pino descontroladas.
En estas circunstancias, el 6 de agosto del año pasado se desató un INCENDIO en la Sierra, que afectó a
grandes extensiones de los términos municipales de Acebo, Hoyos, Perales del
Puerto, Villasbuenas de Gata, Cilleros…
Pocos días después Ecologistas en Acción de Extremadura, exigió una
Comisión Investigadora del incendio, pública y canalizada a través de nuestros
representantes públicos en la Asamblea, que diera respuestas y aclaraciones a
los ciudadanos, y que también trajera soluciones y los cambios necesarios para
que lo sucedido no se vuelva a repetir.
En Octubre de 2015 se crea en la Asamblea de Extremadura la “Comisión no permanente de investigación para
aclarar los hechos relacionados con el incendio acaecido en Sierra de Gata.”
En agosto de 2015 se crea la Plataforma Sierra
de Gata, que en su documento fundacional manifiesta:
Tras el incendio declarado
en agosto de 2015 en Sierra de Gata, un
colectivo de personas afectadas por dicho incendio decidimos crear una
plataforma ciudadana de nombre “PLATAFORMA
SIERRA DE GATA”, con el objetivo de ser interlocutores con las
administraciones públicas, ayudar en la gestión de la evaluación de daños, y
realizar una reflexión sobre lo sucedido, construyendo el relato de los hechos
con las aportaciones de las personas que lo vivieron en primera persona, con el
fin de aprender y actuar para que no se repita.
Entendemos como personas
afectadas por el incendio a quienes hemos perdido nuestras casas y enseres, a
quienes hemos perdido nuestros animales, olivos, frutales, a quienes hemos
perdido parte de nuestra infraestructura agrícola o ganadera, a quienes
sentimos que hemos perdido una parte importante del patrimonio paisajístico,
vegetal y animal de la Sierra, a quienes hemos sentido miedo, rabia,
indignación, impotencia, tristeza, a quienes sentimos temor a que dentro de
unos años pueda volver a pasar algo parecido.
El 28 de agosto de 2015 la Plataforma Sierra de Gata elabora un MANIFIESTO, donde entre otras
cuestiones plantea que:
Con el fin de evitar que la
tragedia que hemos sufrido este mes de agosto de 2015 vuelva a repetirse dentro
de pocos años, EXIGIMOS:
Un cambio en la nefasta política de gestión forestal que padecemos, que incluya la
progresiva sustitución del pino por especies autóctonas más resistentes al
fuego. El desarrollo de una política activa de recuperación de la cultura del campo,
que haga rentable el trabajo de las huertas, la limpieza de las fincas y el
mantenimiento de los montes. Que los pastores y sus ganados sean considerados
como “bomberos” preventivos cuyo trabajo
debe estar apoyado y subvencionado.
Un cambio en la regulación
legal de la gestión de los incendios, con los cambios legislativos
necesarios, para evitar que suceda que bomberos forestales y los de la Unidad Militar de
Emergencias deban sólo apagar incendios forestales, impidiéndoles apagar fuegos
en las casas.
El fomento de la participación
voluntaria de l@s vecin@s en
labores de extinción de los incendios. Contando con la experiencia y el
conocimiento del terreno que atesoran l@s vecin@s de los pueblos, a la hora
de organizar los movimientos de los cuerpos de extinción.
Durante el mes de septiembre la Plataforma Sierra
de Gata organiza una recogida de firmas en apoyo a su MANIFIESTO.
Durante los meses siguientes la Plataforma se reúne en asamblea de forma
periódica, organiza grupos de trabajo y elabora un
DOSSIER, dirigido a todos los representantes de todos los partidos
políticos presentes en
la “Comisión no permanente de investigación para
aclarar los hechos relacionados con el incendio acaecido en Sierra de Gata” de
la Asamblea de Extremadura.
El 16 de marzo de 2016 comparece en Mérida ante la “Comisión no permanente de investigación para
aclarar los hechos relacionados con el incendio acaecido en Sierra de Gata” de
la Asamblea de Extremadura, el representante de la Plataforma Sierra
de Gata.
Coincidiendo con esta comparecencia, la Plataforma Sierra
de Gata organiza en Mérida una PERFORMANCE
reivindicativa, durante la cual se lee un COMUNICADO
en el que entre otras cosas se manifiesta:
La Plataforma Sierra de Gata no busca culpables, busca aliados. Tenemos miedo a que
dentro de unos años, pueda volver a pasar algo parecido a lo sucedido este
verano. Y queremos sentirnos aliados con las instituciones, en la búsqueda de
soluciones para sentirnos seguros en nuestro territorio. No queremos volver a
sufrir una catástrofe similar nunca más…
Pensamos que lo importante es
que en el futuro no vuelva a pasar algo parecido a lo sucedido este verano. Y
por ello solicitamos cambios en la
regulación legal de la gestión de los incendios, para entre otras cosas evitar
que suceda que bomberos forestales y los de la Unidad Militar de
Emergencias deban sólo apagar incendios forestales, impidiéndoles apagar fuegos
en las casas. Y para facilitar la participación voluntaria en labores de
extinción de los incendios, contando con la experiencia y el conocimiento del
terreno que atesoran las vecinas de los pueblos, a la hora de organizar los
movimientos de los cuerpos de extinción.
También solicitamos la creación de un protocolo de
actuación, que asegure que los responsables de la gestión del incendio, se
encarguen de contactar con las personas que viven en casas alejadas de
los cascos urbanos de los pueblos, con el fin de avisarles de que el incendio
avanza hacia sus viviendas y comprobar si necesitan ayuda.
Así mismo solicitamos cambios en la política de gestión forestal, incluyendo
el desarrollo de una política activa de
recuperación de la cultura del campo, que haga rentable el trabajo de
las huertas, la limpieza de las fincas y el mantenimiento de los montes. Dado
que la Sierra arde en gran medida porque el campo está abandonado.
Y en relación con esto,
solicitamos la puesta en marcha de planes de desarrollo adecuados, que luchen
contra la despoblación de la comarca, facilitando la instalación de pequeñas explotaciones
agropecuarias y la comercialización de sus productos.
El jueves 7 de julio de 2016 el Pleno de la Asamblea de Extremadura aprobó el dictamen de la Comisión No Permanente de Investigación de la cámara sobre el incendio del pasado verano en la Sierra de Gata en el que se establece que hubo descoordinación en las tareas de extinción.
El Pleno de la Asamblea de Extremadura establece que el incendio fue provocado y una vez que se expandió se descontroló, a pesar de los recursos disponibles, por cuestiones como la falta de gestión, la descoordinación en el Mando Avanzado y con otras administraciones, el mal avituallamiento de los trabajadores y las malas comunicaciones.
A primeros de mayo de 2016 la Plataforma Sierra
de Gata realiza la siguiente convocatoria:
La Plataforma Sierra
de Gata considera que las víctimas del incendio del pasado verano, las cientos
de personas que han firmado nuestro MANIFIESTO y la población de la Sierra en
general, precisan respuestas a preguntas relacionadas con las actuaciones
institucionales tras el incendio, que ayuden a aclarar dudas referidas a la
situación actual de nuestra Comarca y nos permitan afrontar el futuro con
confianza.
La Plataforma Sierra
de Gata también considera que las víctimas del incendio del pasado verano, las
cientos de personas que han firmado nuestro MANIFIESTO y la población de la
Sierra en general, precisamos sentir que participamos en el diseño de los
planes de desarrollo de nuestra Comarca, y en la búsqueda de soluciones para
sentirnos seguros en nuestro territorio.
Por todo ello, convocamos a realizar un acto público el jueves 2 de Junio
a las 6 de la tarde en la Casa de Cultura de Hoyos, en el que participen
representantes de la
“Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y
Territorio”, la
“Diputación de Cáceres”, la “Mancomunidad de
Municipios de Sierra de Gata” y “Adisgata”, con el objetivo de obtener
respuestas a nuestras preguntas y que se escuchen nuestras propuestas.
Previamente, la Plataforma Sierra
de Gata haría llegar a dichas instituciones una lista de preguntas, con el fin
de que tuvieran tiempo para estudiar los datos necesarios, para poder responder
con precisión.
La contestación de las instituciones fue el silencio...
Consideramos que este acto de silencio administrativo, constituyó una
lamentable falta de consideración hacia las víctimas del incendio representadas
por
la Plataforma
Sierra de Gata.
A finales de junio de 2016 la Plataforma Sierra
de Gata hace llegar a las instituciones un documento, plateando que:
Tras la catástrofe sufrida en
Sierra de Gata como consecuencia del incendio del pasado verano y a menos de
dos meses de cumplirse el primer aniversario, las víctimas del terrorismo
ambiental representadas por la “Plataforma Sierra de Gata”, necesitamos respuestas a una
serie de preguntas, para aclarar dudas referidas a la situación actual de
nuestra Comarca y para permitirnos afrontar el futuro con confianza.
Nos
gustaría que dichas preguntas (Las que sean de su competencia) fueran
respondidas por alguna persona que representara a su institución, en un acto
público organizado en la
Sierra. Pero tras constatar la falta de receptividad de su
institución a dicha propuesta. Y dada la necesidad que sentimos de obtener
respuestas a nuestras preguntas (Preguntas que en su mayoría surgen de nuestro
MANIFIESTO y del DOSSIER que entregamos en la Comisión de Investigación de la
Asamblea de Extremadura) En la asamblea celebrada el 17 de junio en Hoyos,
acordamos hacérselas llegar por escrito y vía registro de entrada
Adjuntamos dos folios con las preguntas en cuestión.
SOLICITAMOS una contestación por escrito, lo más detallada posible.
La primera de nuestras preguntas es
esta:
Dado que la Sierra arde en gran medida porque el campo está abandonado ¿Se está
trabajando en el desarrollo de una
política activa de recuperación de la cultura del campo, que haga
rentable el trabajo de las huertas, la limpieza de las fincas y el
mantenimiento de los montes?
La segunda pregunta es: ¿Se
está trabajando en la puesta en marcha de planes de desarrollo adecuados, que
luchen contra la despoblación de la comarca, facilitando la instalación de
pequeñas explotaciones agropecuarias y la comercialización de sus productos?
EL 6 DE AGOSTO DE 2016, ANIVERSARIO DEL INCENDIO, LA CONTESTACIÓN DE LAS INSTITUCIONES CONTINÚA SIENDO EL SILENCIO...
Sí, la Sierra arde porque el campo está abandonado.
El futuro de la Sierra, nuestro futuro, depende de las propuestas de
Desarrollo Rural que seamos capaces de poner en marcha para recuperar la
cultura del campo.
Desde la
Plataforma Sierra de Gata apostamos por un desarrollo rural
sostenible, como motor regenerador de la vida en la Sierra.
La perdida de habitantes debida
al envejecimiento de la población, y al desarraigo de los jóvenes que no
encuentran posibilidades de desarrollo en la Sierra, es algo dramático. Sin
habitantes no hay posibilidad de gestión de un territorio y su muerte es
anunciada.
Creemos que si queremos hacer
bien las cosas, esta vez hay que empezar por lo micro, por lo pequeño. Por el
inicio de la cadena, para que los habitantes serranos seamos capaces de
proteger un ecosistema tan valioso, donde nos sintamos felices de pertenecer y
prosperar. Y que las generaciones venideras hereden una Sierra digna, prospera
y sostenible.
Para ello es necesario el apoyo
real de los políticos a sus habitantes, como servidores de los mismos, y como
garantes de su evolución cultural,
económica y social. Escuchen esta vez, por favor, o las tragedias del fuego
volverán a repetirse. Es más barato invertir en soluciones que en desastres.
Desde la
Plataforma Sierra de Gata proponemos a las instituciones:
Incentivar la compra de tierra para el desarrollo de proyectos
agroecológicos sostenibles.
Financiar la figura del autónomo agrícola.
Incentivar la limpieza de fincas.
Apoyar la creación de sistemas de micro-financiación.
Facilitar el cambio de cultivo a través de una adecuada legislación.
Apoyar la creación de adecuados sistemas de comercialización que
valoricen la agricultura ecológica y de calidad.
Apoyar la creación y desarrollo de una cultura agro-ecológica a nivel de
producción y consumo.
Apoyar la venta directa de productos frescos y elaborados, adecuando la
legislación para ello.
Facilitar el asesoramiento técnico de viabilidad económica.
Se trata en definitiva de facilitar un verdadero empoderamiento de la
población, como motor de la gestión económica del territorio en sus diferentes
áreas; forestal, agrícola, ganadera, etc. Apoyando para ello a los estratos
sociales más débiles.
Una tragedia como la que sufrimos en agosto
de 2015, no puede volver a repetirse.
La Sierra arde porque el campo está
abandonado. Es preciso que recuperemos la cultura del campo. Para ello tenemos
que hacer rentable el trabajo de las huertas, la limpieza de las fincas y el
mantenimiento de los montes.